Pincha en la imagen para escuchar el ataque vikingo contado por Juan Antonio CebriánNadie pudo imaginarlo, y nadie parecía capaz de pararles. Correos a caballo volaban hacia Qurtuba, a finales de septiembre de 844, con la peor noticia que el emir Abderramán II podía esperar.
Por la desembocadura del Guadalquivir, uno de los lugares más tranquilos de Al Andalus, estaban pasando sin cesar decenas de enormes barcos de guerra, orlados de remos que se movían siguiendo la cadencia de estridentes tambores. Velas rayadas, rojas y blancas, terroríficas figuras en las proas, cortando a contracorriente las aguas del río, y las miradas fijas de los guerreros del norte, que helaban la sangre de los habitantes de las orillas cuando los barcos se acercaban a ellas. Una flota de ochenta drakkars vikingos se dirigían por la vía rápida al corazón del emirato cordobés.
El sur de la península Ibérica estaba casi desguarnecido, con las tropas bereberes y sirias combatiendo a los cristianos en el norte, y Abderramán tuvo que echar mano de las divisiones locales cordobesas y de parte del ejército que se hallaba al norte de Sierra Morena.
En pocas horas, los drakkars alcanzaron la ciudad de Isbiliya y miles de vikingos, acostumbrados a este tipo de batallas, desembarcaron para pasarla a sangre y fuego. Las murallas fueron superadas, las mezquitas destruidas, los habitantes asesinados. El gobernador y un grupo numeroso de sevillanos huyeron hacia Carmona, donde se encontraron con el ejército cordobés de Abderramán II.
Pasada una semana, según algunas fuentes, o hasta un mes, según otras, se libró en Tablada, a las afueras de Sevilla, una feroz batalla en la que más de treinta naves vikingas fueron incendiadas, y sus fuerzas diezmadas. Los supervivientes volvieron a embarcar a la carrera y salvaron la vida bajando de nuevo por el Guadalquivir.
Abderramán II ordenó, desde ese momento, instalar una red de atalayas de vigilancia costera por todo Al Andalus, que no pudo evitar nuevos desembarcos en la costa de Levante, e incluso contra los reinos cristianos del norte.
5 comentarios:
El anonimo de siempre:
El desembarco de los normandos en Sevilla provoca la alarma de las tropas cordobesas; durante el reinado de ´Abd al-Rahman II y de Muhammad I, la irrupcion de las flotillas de los vikingos habia puesto de relieve la necesidad de organizar un frente maritimo y construir nuevas unidades navales. fuera de almeria, varios otros puertos de la costa española eran tambien bases mas o menos importantes de la marina de guerra y disponian de astilleros, llamados dar al-insha, dar sina´at al-marakit o, simplemente dar al-sina´a (de donde atarazana), esta preocupacion primeramente fue para hacer frente a la amenaza normanda y mas tarde a la fatimi, a partir del siglo IX, y sobre todo durante el X, se preocuparon de construir navios de guerra destinados a bogar por uno y otro lado del estrecho de Gibraltar, y de recurrir, para armar estas naves, a tripulaciones de marinos, por lo comun muladies o mozarabes, reclutados entre las poblaciones de la costa en las coras de Pechina y del Levante, estas atarazanas (dar al-sina´a) surgieron para trabajar en barcos destinados tanto al cabotaje por las costas del reino o las comunicaciones con las islas Baleares o el Norte de Marruecos.
Los formularios notariales dedicados al espacio correspondiente de la navegacion de cabotaje. El interes principal de tales documentos reside en los detalles tecnicos que dan sobre las embarcaciones, su quilla, sus mastiles, su velamen y sus aparejos. Los nombres que alli salen de los diversos tipos de navios mercantes (zarwraq, shani, harraq y duqayyas, sin contar los generales, como markab o sufina) prueban que no habia aun una distincion bien neta, entre marina mercante y de guerra, pues ambas utilizaban navios con identicos nombres.
Es al-Bakri, en el siglo XI, quien nos informa con mayores detalles de la historia urbana de Sevilla, para la cual, por la misma epoca o un poco despues, suministra un precioso suplemento Ibn ´Abdun co su tratado de Hisba. El geografo recuerda que la antigua Hispalis iberica fue elevada a la categoria de segunda capital de la Betica por Julio Cesar, quien le dio el nombre de Rumiyat Yulish (Colonia Julia Romula), cercandola de un muro de piedra, Cesar habria igualmente edificado, en el interior del recinto, dos fuertes ciudades, llamadas al-Ajarwan (los dos hermanos). Despues de la conquista musulmana, Sevilla se convirtio en capital de la cora adjudicada al chud de Emesa, y en 844 (230) sufrio el memorable desembarco normando.
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El anonimo de siempre:
Varias relaciones detalladas de las correrias de los normandos que figuran en las cronicas arabes, asi como relatos mas breves incluidos en las fuentes cristianas, le sirvieron a Dozy, para consagrar un gran estudio a este tragico episodio; se creyo que seria el definitivo hasta el descubrimiento del Muqtabis de Ibn Hayyan y particularmente gracias a los testimonios de Ahmad al-Rasi y de su hijo ´Isa, reproducidos por el cronista cordobes, disponemos de unos detalles abundantes e interesantes sobre los desembarcos normandos en España, en la epoca de ´Abd al-Rahman II.
Los hombres del Norte, llamados a veces por los historiadores arabes al-Urdumaniyyum (Normandi), y mas frecuentemente Machus, es decir "idolatras o adoradores del fuego".
El miercoles 20 de agosto de 844 (1º dhu-l-hichcha 229), cincuenta y cuatro barcos normandos (wiking) de unos 15 metros de ancho por 20 metros de largo y otras tantas embarcaciones mas chicas hicieron su aparicion en el estuario del Tajo. Los Machus desembarcaron en Lisboa, y los musulmanes de la ciudad sostuvieron con ellos tres sangrientas refriegas. Al cabo de tres dias, el enemigo, se decidio a reembarcar y hacerse a la mar. En el intervalo, el gobernador de Lisboa, Wahd Allah ben Hazm, aviso a ´Abd al-Rahman II, y el soberano envio al punto, instrucciones a los diversos walies con mando en las provincias maritimas, para que estuvieran sobre aviso. Los normandos desde Lisboa, navegaron hacia el Sur, buscando un nuevo rio que remontar. De esta suerte llegaron a la desembocadura del Guadalquivir. Algunos de los barcos fueron a parar algo mas abajo, a lo largo de la costa española, y sus tripulantes desembarcaron en el litoral de la provincia de Sidona (Medina Sidonia), hicieron un reconocimiento relativamente profundo del interior y ocuparon el puerto de Cadiz. La mayoria de la flota normanda se interno sin embargo, por el Guadalquivir en direccion a Sevilla, donde el movimiento de las mareas es todavia perceptible. Entre la ciudad y el mar, el rio cruza una region pantanosa y cubierta por buenos pastos, y muy pronto su curso se divide, por una quincena de kilometros en dos brazos que antes de reunirse otra vez forman una isla llamada en lo antiguo, Captel y hoy isla Menor. En esta isla fluvial, cuyos pingües pastos han favorecido siempre durante la epoca musulmana, la cria de caballos y la instalacion de yeguadas.
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El anonimo de siempre:
Hicieron los normandos su primera detencion y sus ochenta barcos anclaron ante Captel, el 29 de septiembre (12 mucharram 230). Al dia siguiente cuatro barcos hicieron un reconocimiento cuatro millas mas arriba, hasta el pueblo de Coria del Rio, donde desembarcaron los tripulantes, saquearon la aldea y asesinaron a la poblacion. Tres dias mas tarde, toda la flotilla normanda siguio rio arriba, y pronto los sevillanos vieron con espanto que las negras velas de los piratas se dibujaban sobre el rio. Los habitantes intentaro organizar la resistencia, pero faltos de direccion, ya que el gobernador se apresuro a huir hacia Carmona, no pudieron hacer gran cosa. La ciudad no tenia incluso ni muralla defensiva. Algunos barcos que los sevillanos enviaron al encuentro de los Machus, fueron recibidos por llubias de flechas e incendiados. Los piratas desembarcaron en la ciudad, evacuada a toda prisa por la mayoria de la poblacion. Durante siete dias completos tuvo lugar un espantoso saqueo de la ciudad, los hombres que no habia querido o podido huir, fueron muertos, incluso los ancianos y los invalidos, y las mujeres con sus hijos, reducidas a cautividad. Con los barcos rebosantes de botin y abarrotados de espantadas sevillanas, los normandos se hicieron de nuevo a la vela hacia Captel, para dejar alli su preciosa carga. En seguida volvieron de nuevo a Sevilla, pero la populosa ciudad estaba absolutamente desierta, y apenas pudieron asesinar en ella mas que a unos cuantos ancianos reunidos en una mezquita, que desde entonces tomo el nombre de Mezquita de los Martires (Maschid al-shuhada´). Los Machus trazaron entonces un plan de campaña, enviando trpelez de jinetes -sobre las monturas que cogieron en Captel- hacia el Norte y el Oeste de Sevilla, puesto que se dieron cuenta de que, mas alla del puerto que habian alcanzado, el Guadalquivir era dificilmente navegable, y de aqui que el avance de sus barcos hacia Cordoba seria muy aventurado.
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El anonimo de siempre:
´Abd al-Rahman II al tener noticias de Sevilla hizo salir de Cordoba un cuerpo ligero de caballeria con sus mejores generales ´Abd Allah ben Kulayb, ´Abd al-Wahid al-Iskandarani y Muhammad ben Rustum. Esta tropa tomo posiciones en las alturas del Aljarafe (al-Sharaf), que domina Sevilla por el Sud-oeste, y enseguida vino a unirse una columna de infanteria. Entretanto los contingentes movilizados en todas partes afluia a la capital, y, a su vez, tomaban tambien la direccion de Sevilla, a las ordenes de eunuco Nasr, fata que gozaba de toda la confianza del soberano. Las fuerzas cordobesas no tardaron en establecer contacto con los normandos, a los que hicieron sufrir graves perdidas. El combate principal tuvo lugar el martes 11 de noviembre de 844 (25 safar 230) este lugar es conocido por los arabes que asi nos lo trasmiten con el nombre de Talyata (no olvidemos que el sonido "ya" en arabe es diptongal Taillata=Tejada). Si nos atenemos a al-´Udri, este hace constar textualmente que Talyata se encuentra a veinte millas de Sevilla y que esta a la misma distancia de Niebla que de aquella ciudad. Al-Himyari nos da la misma distancia que al-´Udri y al-Nuwayri, aunque no menciona esta localidad, si puede ayudar a afirmarnos que su localizacion como Tablada es totalmente erronea, ya que, ademas de coincidir bastante en lineas generales con el relato de al-´Udri, situa a los normandos moviendose siempre desde la orilla occidental del Guadalquivir hacia Lisboa, itinerario en el que coinciden la fuentes arabes con mas o menos detalles.
Los Machus habian desembarcado en masa de sus bajeles para hacer frente a las fuerzas omeyas; pero estas dieron buena cuenta de sus adversarios, matando mas de mil hombres y haciendo prisioneros a otros cuatrocientos, que fuero ejecutados a la vista de los fujitivos que se embarcaban a toda prisa rumbo otra vez al Sur.
En otras versiones los hechos se desarrollaron de la siguiente manera: las tropas cordobesas alarmadas por las noticias que llegaban de Sevilla, se dirigieron a esta ciudad, bajando por la parte oriental de la misma, "por un lugar al que llaman Masdum". Los normandos luchan contra este ejercito y sufren algunas perdidas, viendose obligados a retirarse a sus embarcaciones, sin que los musulmanes se tomaran el cuidado de perseguirlos. Esto no complace en absoluto al emir ´Abd al-Rahman II, el cual hace encarcelar a los caides culpables.
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El anonimo de siempre:
Sale entonces de Cordoba un nuevo y nutrido ejercito al mando del sa´id ibn Rustum, los normandos le presentan batalla en la ciudad pero Ibn Rustum consigue resistir durante todo el dia, y por la noche, temiendo una emboscada, se retira a un lugar que al-Ahwani trata de identificar con Cortes (Kurtis=Cortes), pero que, segun indicaciones de D. Ramon Corzo, debe ser Kurwarius=Cuarto, actual cortijo de Cuarto, en Dos Hermanas, y cuya distancia de Sevilla coincide aproximadamente con la que da al-´Udri: cuatro millas.
Ibn Rustum se dispone a combatir a la mañana siguiente, pero los normandos no presentan batalla y se repliegan a un lugar cerca de Talyata, llamado al-Fajjarin (los Alfareros), ibn Rustum los persigue y les ataca utilizando maquinas de guerra. Mas tarde este general recibe un importante refuerzo de tropas al mando del fata Nars y consigue una gran victoria sobre los normandos que perdieron quinientos hombres y cuatro barcos. El botin se repartio entre las tropas tras ser incendiadas las embarcaciones. Ibn Rustum, establece en aquel lugar un puesto militar, mientras los normandos deambulan entre Talyata e Isla Menor, sin que los musulmanes puedan vencer del todo su resistencia.
En este punto y siguiendo siempre el texto de al-´Udri, parece que otro grupo de piratas entra en accion, pues dice asi. "Hasta que salieron los normandos de la parte del rio que esta cerca de Niebla y siguen por el Aljarafe en busca de botin y de cautivos". Los musulmanes le cierran el paso y aquellos no tiene mas remedio que replegarse hacia un lugar al que llaman Qamb Qawris. Hacen cautivos, pero los musulmanes les atacaron y han de volver apresuradamente a sus naves y se dirigen a Qabtil (Isla Menor), situandose entre las marismas. Tambien alli los musulmanes les impiden desembarcar. Se hacen a la vela y se dirigen a Sidona donde permanecen dos dias recogiendo botin y haciendo cautivos. Es este el momento en que quince navios de ´Abd al-Rahman II se disponen a atacar. Los normandos apercibidos, huyen hacia Niebla, hacen una incursion para cobrar prisioneros y se detienen en Wadi Wabru en la isla de Saltes. Pasan desde alli a Ocsonoba, remontan el Guadiana y van a Beja, "por un lugar que llaman Sa´as". Llegan a Almada, junto al rio Tajo y de alli a Lisboa, sin que se vuelva a saber de ellos.
P/D.- Estudios sacados de Eugenia Galvez Vazquez. El desembarco de los normandos en Sevilla, en el Kitab al-Masalik ila´ yami al-Mamalik de Ahmad ibn ´Umar ibn ´Anas al-´Udri y de la Historia de España de Ramon Menendez Pidal de los volumenes IV y V.
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