Debo reconocer que escribo esta historia sobre los hombros de gigantes, pero no por ello me ilusiona menos, porque a mí me da que nos vamos a acercar mucho al origen de esta expresión genuinamente cordobesa. Falta la prueba definitiva, por lo que esto no deja de ser una teoría, pero se non é vero, é ben trovato. Si no es verdad, al menos tiene muy buena pinta.
Hace mucho tiempo ya colgué por aquí un enlace a la Cordobapedia, que explica el origen del pego como resultado del ascenso fallido de un globo, a finales del XIX, por parte de un francés, cuyo apellido sonaba más o menos "Pegó", empezándose a relacionar con este hombre cualquier tontería local. Yo no sé quién colgó esto en la Cordobapedia, y esta es la primera clave a tener en cuenta: ¿de dónde salió esta hipótesis? Evidentemente, alguien estudió el tema antes y llegó a la misma conclusión que luego contaré. Así que todo parece indicar que estamos asistiendo en directo al nacimiento de una leyenda, que conserva algunos datos y modifica otros. Una versión 2.0 de esta leyenda es la que refleja la Cordobapedia.
El caso es que existió un episodio histórico similar al mencionado. Hubo globo, hubo franceses (aunque no directamente ni en ese momento) y hubo fracaso... Y de paso, nos introduce en la vida de uno de los más apasionantes personajes que han pisado la Córdoba moderna: Domingo Badía y Leblich, catalán, que llegó a ser prefecto de la ciudad bajo la dominación napoleónica y que, camuflado como árabe musulmán, fue el segundo europeo y primer español en penetrar en los recintos prohibidos de La Meca, después de actuar durante años como espía en Marruecos.
Hay que atrasar el calendario hasta 1795, al final del siglo de las luces, cuando Domingo Badía fue nombrado administrador de las rentas del tabaco para el Estado en Córdoba, procedente de un cargo de Defensa en Granada. Entre 1792 y 1793, según las fuentes, había remitido al primer ministro Godoy un informe sobre globos aerostáticos, que al parecer pretendía emplear con fines militares, aun cuando las primeras ascensiones de los Montgolfiere se llevaron a cabo una década antes, y era una tecnología aún en pañales.
Badía recibió el visto bueno del Estado y construyó su globo en el Campo de la Merced (también bailan las fechas, 1793-1795, me gusta más esta última), fracasando en sus dos intentos de hacerlo volar, debido a las adversas condiciones meteorológicas. El revuelo y las espectativas en la ciudad habían sido enormes y la multitud quedó totalmente decepcionada.
La aventura le supuso su ruina económica, y su padre consiguió que el Consejo de Castilla le retirara la autorización para seguir experimentando, por su propia seguridad. Si queremos encuadrar correctamente la entrada de la Cordobapedia, parece que habría sido este acontecimiento el que habría grabado la palabra "pego" en la mente popular. Pero, ¿por qué, una vez descartado el tema del apellido francés?
Pues resulta que, por Ramírez de Arellano y sus Paseos, sabemos que el fracaso de Badía fue caricaturizado en unos versos satíricos por un poeta local cordobés. Ese poeta se llamaba José Mariano Moreno. Desde luego, esa coplilla debió tener relevancia, cuando los Paseos la mencionan 80 años después. ¿Usó Moreno la palabra "pego", en el sentido de "trampa" o "engaño", en esos versos? En una palabra, ¿fue Moreno el inventor del pego, y Badía el primer pegoso?
Todo esto se basa en unos versos que no he encontrado, y en una mención a un globo fallido que no sé de dónde salió. Pero me gusta, y me parece ben trovato. Ahora falta que algún sesudo investigador o académico con acceso a los manuscritos de Moreno se ponga a rebuscar en su obra. ¿Dónde pudo publicar sus versos satíricos para que fueran accesibles al público en general? ¿Había algo parecido a un periódico local en aquella época? Hasta aquí he podido llegar yo, y parece que ya hubo quien llegó antes. Ahora que sigan otros.
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Los aficionados a La Rosa de los Vientos conocemos los llamados Versus de Juan Antonio Cebrián, pequeños relatos sobre una pareja de personajes históricos cuyas vidas se entrecruzan, normalmente por motivos poco amistosos. Algo parecido ocurre entre José Mariano Moreno y Domingo Badía. Después de haberle dedicado sus versos satíricos en 1795, Badía fue prefecto casi el mismo tiempo que estuvo Moreno de secretario de la Academia, una importante institución de la época.
1 comentario:
Encontrados los versos y quizás el origen real del término. Fue por llamar Pegaso a Badía, en referencia al animal mitológico, y pudo degenerar en "pegoso" por eso.
https://cordobapedia.wikanda.es/wiki/Domingo_Bad%C3%ADa_y_Leblich#Llegada_a_C.C3.B3rdoba_.281792-1795.29
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