Hace unos años, cuando vio a las primeras máquinas derribar la cerca de piedra del cuartel de Alfonso XII, también llamado de Lepanto, para dejar sitio al nuevo espacio público que hoy existe, una mujer se decidió a contar lo que llevaba muchos años sabiendo.
Afirmó, a sus 66 años, que alguien debería rebuscar en el subsuelo de dicho muro, cerca de las columnas de ladrillo que flanquean la puerta frenta a los Trinitarios, para encontrar un pequeño cofre que se depositó allí el día de 1877 en que Alfonso XII, de visita en Córdoba, colocó la primera piedra de los futuros cuarteles.
Dentro del cofre se habrían depositado algunos objetos de la época, como monedas o algún mensaje escrito para la posteridad. Ahora es el momento de elegir entre recuperarlo para un museo o dejarlo dormir bajo la nueva avenida que se está proyectando en Ronda del Marrubial.
Como curiosidad, aquí os dejo el periódico del día en que se anunciaba la visita del Rey.
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