sábado, 24 de abril de 2010

La Piedra Escrita, entre dos Córdobas

No podía faltar, porque aquí empezó todo. Así que después de casi tres años de blog, ya va siendo hora de dedicarle una entrada a la Piedra Escrita, la fuente del cruce de las calles Cárcamo y Moriscos. La fuente que descubrí (me descubrieron) hace ya cosa de seis años, cuando por primera vez hice el camino de las Ollerías por dentro del barrio.

Hoy, la fuente es uno de los dos símbolos del blog, y al igual que el otro, si se mira bien, también tiene forma de puerta, de arco de entrada a la Córdoba que tuve la suerte de encontrarme aquella noche: la primera vez que dejé que el agua del león de la derecha, que es el que me gusta a mí, me chorreara por la cara.


Y aunque la única intención era traer a portada este rincón de la ciudad, habrá que contar también algo de curtura. La fuente fue construida en 1721, como atestiguan López Amo y Ramírez de Arellano, después de que las aguas que se iban a emplear para ella, las llamadas después
de la Piedra Escrita, fueran objeto de pleitos y negociaciones en las que intervinieron, sobre todo, los Trinitarios, interesados en el uso de este agua para su huerto.

El nacimiento se situaba en la zona de la Fuensantilla, hoy lo que queda del Hospital Militar, y al parecer eran aguas de las más corrosivas de Córdoba. Además, dejaban en las conducciones residuos de cardenillo, sedimentos de color verdoso.


Lo de la "piedra escrita", según Ramírez de Arellano, viene de una losa con una inscripción romana borrada ya en el siglo XIX, que había en lo que sería el vano del arco, encima del pilar. No la confunde con la losa escrita con el texto sobre su construcción, debajo del escudo, que también cita. De modo que hoy en día nos queda una "piedra escrita", pero no la original, la romana, que dio nombre a la fuente.


Para todo lo demás, salvo la fecha de construcción, ahí están los datos de la
Cordobapedia, que para algo la tenemos. La foto está tomada del artículo, y es de Rafaelji.

14 comentarios:

Laurentino dijo...

Saludos Puerta

Sólo quería apuntarte que las aguas que indicas nacían junto a la Fuensantilla evidentemente ya no abastecen a la fuente, pero que han aflorado (incluso en forma de arroyo subterráneo) en los pisos nuevos que hizo Vallehermoso entre las Ollerías y San Juan de la Cruz. Todos su garajes tienen bombas continuamente funcionando para achicarlas.

Un saludo.

Puerta de Osario dijo...

Claro, la fuente es ya de aguas tratadas de la red, lo que no sabía es lo de las aguas de la Fuensantilla en los pisos nuevos... Es muy curioso. Y cauces que habrá todavía sin catalogar siquiera, como el que comentas en tu última entrada (buenísima)... lo que nos quedará por saber.

Sherezade dijo...

El león de la derecha
tb es mi preferido.
: )

Anónimo dijo...

Holaa

Desde aqu'i no puedo abrir la calleja, en fin un saludo desde el Ganges (Que no es para tanto). Iniciativa para la Cordoba 2016, bagnos colectivos en el Guadalquivir)

Puerta de Osario dijo...

¡Jajajaja! Neophron percnopterus, maldito friki, seguro que te has conectado sólo para leer Vicisitud y sordidez. No es para tanto porque no has ido en temporada alta, dile a tu novia que te lleve en agosto y verás como se pone la orilla del Ganges de espetitos de sardina.

rojunson dijo...

Como de todo y entre todos sabemos bastantes cosas...¿ Quien tiene una explicación para los balcones del puente?. Os dejo el enlace y que la imaginación o la sabiduría nos aclaren el tema.
Un saludo.

http://wingaa.blogspot.com/

Puerta de Osario dijo...

Bueno, yo un día oí o leí que eran como apartaderos para la gente cuando había paso de grandes rebaños de ganado. No sé que tendrá de cierto.

rojunson dijo...

Buena apreciación. En alguna imagen he observado cómo cruzaban rebaños de reses y me imagino que antiguamente también lo harían ovejas o cabras ( que suelen ser mucho mas numerosas).
Miraré por ahí a ver que encuentro. Gracias.

José Manuel Fuerte dijo...

Un buen homenaje a una de las fuentes con solera de Córdoba. A ver si nos dura.

Yo destacaría algo especial, y es el sonido de sus chorros en la calle Moriscos, o más bien confluencia de calles, cuando no pasan coches. Ese sonido peculiar del agua, que todos experimentamos como relajante. Lo que pasa es que siempre viene el vehículo de turno a estropear, con sus explosiones de motor, el sonido del chorreo continuo, y la búsqueda salvadora del medio metro de acera.

En todo caso, mi fuente favorita, por su chorro potente (al menos hasta la última vez que la vi) es la de la Calle de la Feria (hoy San Nosequién): Fresca, clara y potente.

Cáuno tié sus gustos.

Un saludo, Puerta.

Laurentino dijo...

Bueno, pues ya que hablamos de favoritas yo me quedo con la del Jardín del Alpargate, con ese aspecto oriental tan característico, y aunque no haya manera de que beba su agua sin ponerme chorreando...

José Manuel Fuerte dijo...

¡Buena fuente esa del Alpargate, Laurentino!, como también lo es la de la Puerta de Baeza. A mi me gusta que el chorro sea intenso y el agua fresca, y si me mojo, me da igual, ya se secará.

Puerta de Osario dijo...

La Fuenseca, lo siento. La primera la Piedra Escrita, pero después, y muy cerca, la Fuenseca.

José Manuel Fuerte dijo...

Pues esta mañana mismo he bebido en la de la Fuenseca, después de fotografiar la cruz de mayo del cine, y la verdad es que el chorrito deja mucho que desear. Con el buen pitorro que tiene, poca agua sale de ahí. Aparte cómo han dejado los desalmados de turno el fondo de la bañera. En fin, gustos.

abuelotellez@gmail.com dijo...

Si nos ponemos a comentar las fuentes, está la de San Rafael (Plaza), hace ya 73 años que dejé de jugar en ella.Tiene un pilón bastante grande.
¡Que años aquellos¡