miércoles, 30 de mayo de 2007

La huella de Roma

Bajo las calles y avenidas actuales, bajo los cimientos del Museo Arqueológico, la plaza de San Miguel o los edificios del paseo de la Victoria, descansan los restos del embrión, del origen de Córdoba tal y como la conocemos. Corduba fue fundada en forma de hexágono, en el siglo segundo a.C., al este la actual calle Alfaros, a poniente la salida por la antecesora de la Puerta de Gallegos (para algunos, Porta Gemina), al sur asomándose a la actual calle Blanco Belmonte, donde comienza la bajada hacia el río.

Cuando César Augusto la refundó como
Colonia Patricia tras arrasarla por completo Julio César por su apoyo a los hijos de Pompeyo, poco antes de la era cristiana, no tardó en recuperar su esplendor, y en el siglo I d.C. se acometió la ampliación de la ciudad hacia el río, derribando su muro meridional. Colonia Patricia se llenó de edificios de espectáculos, vio crecer barrios extramuros y, como capital de la provincia Baetica, una de las tres de la península ibérica, vio pasar los siglos, las crisis, las tribus del norte y los bizantinos de Oriente hasta que, en 572 fue definitivamente ocupada por las tropas del visigodo Leovigildo.

Nota: recientes excavaciones arqueológicas han desestimado la ubicación del anfiteatro que propone la ilustración.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El anonimo de siempre:
Me acompañais a dar una vuelta de unos 4 km., mientras os poneis comodos para el paseo comenzare por deciros que las raices de Cordoba, como nucleo de poblacion estable se remontan, en el estado actual de la investigacion arqueologica, al III milenio a. C. momento en el que tanto en el Parque Cruz Conde (Fase I de Colina de los Quemados) como en la elevacion que hay al otro lado del rio, donde se emplaza actualmente la parroquia de Jesus Divino Obrero, se documentan materiales con una clara adscripcion en el horizonte cultural calcolitico (Murillo 1994; Murillo, 1995).
La continuidad de poblacion durante el II milenio se comprueba en la Fase II de las ultimas excavaciones realizadas en Colina de los Quemados, equiparable al denominado Nivel 18 del sondeo efectuado en los años sesenta (Luzon-Ruiz Mata, 1973).
De este modo, y ya hacia el s. VIII a.C., la Cordoba prerromana se encontraba configurada como un nucleo protourbano que ocupaba una superficie superior a las 50 ha., queda demostrada la existencia de un asentamiento "iberico" previo y adyacente a la ciudad romana, que Santos Gener (1955) situo en la zona de Altos de Santa Ana. El asentamiento romano se ubico a unos 750 m. al NE del oppidum turdetano, sobre una superficie esencialmente llana. Aunque por el momento no sea posible resolver arqueologicamente el eterno debate (Knapp, 1983; Rodriguez Neila, 1981 y 1992; Stylow, 1996) sobre la fecha de la fundacion de la ciudad por Claudio Marcelo (en el 169/168 o en el 152/151), excavaciones realizadas en la zona N. de la ciudad romana, en las inmediaciones del foro colonial, demuestran la existencia de un "horizonte fundacional" fechable de un modo generico al segundo cuarto de s. V a.C.
Decia Plutarco que los antiguos fundadores de ciudades, señalaban su contorno, haciendo un surco en la tierra, con un arado de reja de bronce, ayudados por un buey y una vaca de color blanco. Romulo el legendario fundador, trazaba el surco y levantaba el arado en los cuatro sitios donde correspondian las puertas, su trazado en el interior se hacia por una via mayor, que lo dividia en dos partes iguales orientada de N. a S. constituyendo el Kardo Maximus que unia la puerta septentrional de la ciudad (Porta Praetoria), se ha situado tradicionalmente, coincidiendo con la Puerta Osario, sin pruebas arqueologicas que lo demuestren, si bien el hecho de haber existido la Puerta Osario en epoca posterior se deberia al aprovechamiento de un vano de muralla. Aunque segun la trayectoria de una calzada excavada en el nº 6 de Ronda de los Tejares, la puerta norte podria coincidir con la actual calle Caño, esta puerta a traves del Kardo Maximus, comunicaba con la situada en el lienzo meridional (Porta Decumana) que tambien recibe el nombre de Puerta de la Estatua; que pudo estar situada en la zona de Santa Ana.
P/D.- sigue

Anónimo dijo...

El anonimo de siempre:
Para el trazado del Decumanus Maximus no tenemos restos arqueologicos que lo confirmen, aunque este eje oeste-este debia seguir una trayectoria rectilinea desde Porta Principalis Sinistra (Puerta de Gallegos) llamada tambien como Porta Gemina, pudo estar precedida por un pequeño puente; desde aqui al otro extremo estaba la Porta Principalis Dextra, en la plaza de San Salvador; en cuanto a este eje, presenta la particularidad de no estar afrontadas las puertas, en los extremos del mismo, sino que cada una de estas se situara en decumani adyacentes. Este esquema no es en absoluto extraño al urbanismo de la epoca.
En cuanto a la trama urbana, todo parece indicar una articulacion de kardines y decumanis a partir de una orientacion practicamente cardinal, que coincidiria casi exactamente con la del viario conocido para epoca altoimperial. La ubicacion de las puertas republicanas y su evidente relacion con la implantacion del trazado viario, asi como la articulacion de las insulae y modulo de estas, marcan la consideracion de la funcionalidad de determinados espacios en el diseño del "esquema programatico"; como consecuencia de los sucesos del 45 a.C. que fueron catastroficos, nos llevan a afirmar la continuidad esencial entre la ciudad republicana y la resultante de la refundacion augustea, al ser ampliada la ciudad hasta el rio, tuvo dos accesos, uno en la zona de Cruz del Rastro (Porta Piscatoria) -que ha sido excavada en un solar recayente tambien a la calle Amparo 5 y 7- y otro por donde saldria la calzada hacia Sevilla y Cadiz.
Como consecuencia de esta refundacion, nos encontrariamos con la transformacion del viejo pomerium, incrementandolo aproximadamente con 31 ha. lo que haria un total de 78 ha. de espacio intramuros disponible.
A ambos lados, de los muros, era obligado que estuvieran libres, se lamaban las pomerii, que no podian cultivarse ni habitarse.Y nadie podia modificar la anchura de la muralla ni siquiera restaurarlas, una vez que habian sido consagradas, sin el permiso de los pontifices.
Estudios sacados de:
Cordoba de los origenes a la antigüedad tardia; por Jose R. Carrillo-Rafael Hidalgo- Juan F. Murillo y Angel Ventura.
El patrimonio, poema del tiempo de Juana Castro.
Guia arqueologica de Cordoba, dirigida por Desiderio Vaquerizo Gil.
UN PASEO POR LA CORDOBA ROMANA, de Alejandro Ibañez Castro.
Espero lo hayan disfrutado.