A la orilla del gran río, en una colina que caía abruptamente hacia él, un grupo de chozas. Nadie sabe en qué fecha, quizás en el año 2000 a.C., aunque nunca se podrá determinar el día en que el primer tronco fue hincado en la tierra de la Colina de los Quemados y nació Córdoba.
Permanece sin descubrir el origen del nombre Corduba que los fundadores dieron al asentamiento, en lo que hoy conocemos como Parque Cruz Conde, pero sí se sabe que pronto se concentró en él gran parte del comercio del curso medio del Guadalquivir, gracias al cobre que se producía en Sierra Morena, conformándose entre los siglos VIII y IX a.C. el definitivo núcleo estable de población.
Indígenas, fenicios y cartagineses modelaron la población y el carácter de la ciudad. En el siglo II a.C, cuando el invasor romano comenzó a levantar los muros de la nueva ciudad, que coexistiría con el asentamiento original durante unos doscientos años, en forma de dípolis, comenzó a despoblarse una colina en la que ya nadie habitaría hasta veinte siglos después.
1 comentario:
No recuerdo dónde, hace como un año y pico o dos años, o quizá más, leí que se habían descubierto los restos más antiguos de la Colina de Los Quemados como pertenecientes al principio del V milenio a. de C.
De hecho, se habla de que Córdoba sería (más o menos: no es literal, pero es lo que viene a decir el texto) "la más antigua ciudad con un mismo emplazamiento poblado de forma ininterrumpida durante siete milenios en toda Europa Occidental".
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