Esta entrada es mero entretenimiento, para leer el fin de semana con tranquilidad y conocer un poco de algunos personajes que la bruma del tiempo ha ido relegando al olvido, pero que en su época tuvieron un importante papel en la ciudad. No sé mucho de ellos, pero lo suficiente para hacer una pequeña entrada sobre el negocio de los baños públicos en la Córdoba de finales del siglo XIX, cuando las nuevas ideas de salubridad se reflejaban tanto en el derribo de la muralla y la construcción de paseos como en el surgimiento de este tipo de negocios.
Según explica la Cordobapedia, el empresario José Sánchez Peña, que debía estar ganando el dinero a espuertas con su sombrerería de la Corredera, se puso a diversificar su actividad, y construyó, en lo que hoy es el supermercado entre la plaza de las Doblas y la de Colón, una casa de baños. Aunque esta enciclopedia cordobesa nos dice que fue en 1877, lo cierto es que en 1875 ya hay constancia de su existencia, teniendo la entrada por el Campo de la Merced, cerrada por una verja de hierro. La casa consistía en una serie de habitaciones individuales con bañera de mármol, con grifos de agua fría y caliente, iluminación de gas y algunos utensilios para el baño.
En cada habitación existía un tirador que hacía sonar, en la oficina, la campanilla correspondiente al cliente que requería algún servicio. Había incluso algunos baños dobles (para matrimonios, por supuesto), así como lo que se llamaba alberca general de 4,4 por 3,3 metros, para acogidos de beneficiencia, también de mármol blanco.
El agua se guardaba en un gran depósito, asociado a un molino de viento y una máquina de vapor (para días de calma), los cuales no tengo muy claro si servían para llenar el depósito o para abastecer las habitaciones. No he averiguado qué agua se usaba, pero sería de pozo, porque el agua potable de las conducciones llamadas "del Cabildo" estaba muy solicitada, y no se menciona la casa de baños en el reparto de 1876.
Había una sala para piano, un pequeño jardín de recreo y la posibilidad de imitar, mediante compuestos artificiales, la composición de los baños medicinales de algunas localidades de España y el extranjero, como se ve en los anuncios de prensa.
En 1883, el empresario debió aprovechar la máquina de vapor para abrir una fábrica de pastas, lo que provocó las quejas de los vecinos por el ruido y los humos. Ese mismo año, murió José Sánchez Peña, aunque la casa de baños siguió funcionando, como demuestra este anuncio de 1887.
¿Quién se había hecho cargo del establecimiento? Pues no tengo muy claro lo que ocurrió. Pero en el año 1891 sólo se registra un establecimiento de baños en Córdoba, que sigue siendo el del Campo de la Merced, propiedad ahora de Enrique Fernández, que también era el dueño de las aguas medicinales de Santaella: estaba construyendo un verdadero "imperio" de los baños en la provincia.
Más tarde, en 1896, encontramos este anuncio de unos baños de este mismo propietario en la calle San Álvaro, bajo el título de "Casa fundada en 1870". Sólo hay dos opciones: o bien este negocio siempre estuvo allí, y por algún motivo no se menciona en 1891, o bien es la misma casa, nacida en 1870 (ya tendríamos fecha de fundación) en el Campo de la Merced, y trasladada o ampliada como nueva sede por el nuevo dueño, Enrique Hernández, a las cercanías de la aún reducida plaza de las Tendillas. Yo me inclino más por lo segundo.
Y después de derretirnos un rato el cerebro, quien haya llegado hasta aquí (que levante la mano), no habrá aprendido nada útil, pero a lo mejor le viene el recuerdo de esta historia la próxima vez que pase entre las Doblas y Colón, por la acera de la manzana de Capuchinos. Será suficiente.
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Todos los recortes son del Diario Córdoba. La fecha exacta viene puesta en el nombre de cada imagen si se amplía.
No dejéis de leer los anuncios, merecen la pena. Son un viaje en el tiempo. "Cuatro reales" por baño...
8 comentarios:
Pues sí... tengo 19 años y logicamente tengo pocos imágenes del pasado, pasar por una calle es practicamente igual a hace 10 años salvando algunos escollos y demás. Por ello historias como esta, con lugares exactos descritos y tal, me harán pararme a pensar un momento cuando cruze la calle, vea el Supermercado Día que hay ahí.
Muchas gracias por traernos estas historias.
Pues me alegra que sea así... normalmente no somos conscientes de cómo ha cambiado la ciudad, de cómo era antiguamente esa misma calle por la que pasamos.
Hoy me acuesto sabiendo algo más de mi ciudad. No sabía lo de los baños de esta calle, y gracias a ti, hoy se que los hubo.
Se pueden hacer muchas cosas con la historia, pero nunca olvidarla, y esto va a quedar a partir de hoy. Como dice el amigo Marcos, cuando pase por aquí, se me irá la mirada de reojo hacia este lugar.
Muy interesante y ameno Puerta. Enhorabuena.
Saludos.
Buenas Puerta...
Sincronía!!! hemos coincidido en el artículo! ayer estuve escribiendo precisamente sobre esto en Cordobapedia, y me di cuenta del tema del año que no coincidía!
entro en tu blog y me doy cuenta uqe coincidimos en el tema! sincronía!
un abrazo Puerta
alfredo
Hola Alfredo, he visto que das por bueno que el tal Hernández la trasladó. Yo es que no sé si la cambió de sitio o abrió una segunda casa, no sé si tienes algún dato más.
2 años mas tarde, te respondo con la fuente. Almanaque del Obispado año 1892, pagina 2 de los anuncios. La casa se traslado a la calle san Álvaro
Muchas gracias, por lo menos he releído el asunto...
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