sábado, 8 de noviembre de 2008

¿Lo ves? Pues ya no lo ves

Me ha parecido que debía cortar el tema de la Conquista para hablar un poco de un tema actual. Resulta que he descubierto que hay esperanza para el patrimonio arqueológico de Córdoba. La ya tradicional dejadez, la eternización de los plazos y los daños derivados de actuaciones erróneas de las cuadrillas de las obras empiezan a ser historia.

El motivo para el optimismo lo encontramos en la calle Cronista Salcedo Hierro, lo que toda la vida de Dios ha venido siendo la calle Haza, que empieza en la esquina de "La Tercia" en el Pretorio. Allí hay un gran solar en el que va a construirse la nueva sede de la Cámara de Comercio de Córdoba. Evidentemente, el terreno llevaba años abandonado sin que nadie pusiera un pico en él, y habían crecido los tarajes y pequeños álamos y ailantos.

Hace pocos días, creo que no me equivoco si digo que fue el lunes (3 de noviembre) comenzaron los trabajos de excavación de los futuros cimientos del edificio. Poco a poco las máquinas fueron horadando la tierra hasta que el miércoles (5 de noviembre), observé que en un punto del solar se había tocado piedra y habían aflorado sillares que en mi ignorancia atribuí a alguna estructura romana. Tomé la foto que se ve a continuación, donde se observan unos cuantos bloques en hilera, y se intuyen algunos otros, más desordenados, asomando en la tierra algo más arriba. Ya me imaginaba algún pequeño puentecillo o una calzada desconocida...


A la mañana siguiente, jueves, 6 de noviembre, una trabajadora limpiaba los restos cepillo en mano, mientras tomaba notas. Iba aflorando un murete parcialmente superpuesto a varios sillares que creaban una superficie plana. Cuando volví a pasar por la noche, decidí tomar alguna foto más para ir ilustrando el desarrollo de las excavaciones. La cosa tampoco prometía demasiado, porque en el resto del solar ya se profundizaba bastante sin que apareciera nada.


Así llegó el viernes, 7 de noviembre, o sea, ayer. Por la mañana estaban haciendo trabajos de topografía y un currante seguia limpiando restos. Y a mediodía, yo calculo que 48 horas después de descubrir los sillares, toda la zona era un enorme cráter de cuatro metros de profundidad: la tierra había sido cargada en camiones, supongo que llevando consigo las piedras, y si te he visto no me acuerdo.

Los restos, por limitados que fueran, habían sido documentados, estudiados y evaluados en dos días, tras lo cual se había decidido su destrucción. En dos días. Y claro, me hice ilusiones. Calculé que a ese ritmo, sólo hacían falta un par de semanas para limpiar, musealizar y abrir al público alguno de los parques arqueológicos que nos prometían hace años. El del arrabal emiral de Miraflores, por poner, que está criando hierba desde que se proyectó el Palacio del Sur. O el del Fontanar, que a este paso cuando vuelvan no van a saber dónde está la mezquita que descubrieron. Es más, con tal agilidad pensé que en un añito podríamos tener un anexo al Museo Arqueológico en la periferia de la ciudad, donde pudiéramos ver las miles de piezas que las distintas Administraciones nos esconden al público en general.

Bien, bien, esto empieza a funcionar. Vamos, digo yo. Porque si la actuación del solar de la Cámara de Comercio simplemente hubiera sido un ultimátum o un "trágala" de Urbanismo, o de quien sea, a los interesados en el estudio arqueológico ("dos días para estudiar lo que podáis y empezamos a picar", por ejemplo), habría estado muy feo.

2 comentarios:

rojunson dijo...

http://puertadebaezaa.blogspot.com/

Te gustará

rojunson dijo...

No encuentro el e-mail de ésta web,por lo que te envío éstos enlaces aquí en los comentarios (por si te fuesen de interés)

http://puertadebaezaa.blogspot.com/
http://osarioo.blogspot.com/

Un saludo y felicidades por la página.