lunes, 28 de julio de 2008

La Torre de los Perdigones


Es un poco desconocida para la mayoría y, como se puede ver a la derecha de la imagen, apenas sobresale por encima de los tejados. Al norte del barrio de San Lorenzo, entre Ollerías y el Marrubial, se encuentra la llamada Torre de los Perdigones, aunque este nombre no sea demasiado popular, en parte por la poca gente que transita por esta zona.

La Gerencia Municipal de Urbanismo, de cuya página está tomada la foto general, indica que la torre era una fábrica de perdigones que databa de la segunda mitad del siglo XIX (ver el primer comentario, abajo). Probablemente la fecha exacta se acerque mucho al cambio de siglo, ya que las fuentes escritas hasta 1875 no hacen mención de ella, y su hermana mayor sevillana fue levantada alrededor de 1885.

Fue restaurada no hace muchos años por el arquitecto Jerónimo Sanz, y hoy la torre pasa los meses sin pena ni gloria en estas tranquilas calles, disfrutando de su jubilación.

6 comentarios:

casandra dijo...

quizás fuera bueno comentar que una fábrica de perdigones es eso que estamos viendo básicamente, es decir que la torre es en si mismo la fábrica de perdigones.
La fabricación de perdigones se ejecutaba de la siguiente manera: una vez subido el principal material, el plomo, se fundía en un horno, con unos grandes cucharones se echaba en cribas de distintos calibres (de perdigones), las ventanas dejaban entrar el aire cuya corriente hacía el resto, por efecto de la gravedad los perdigones caían como lluvia.

José Alberto dijo...

Gracias por aclarar. Qué haría yo sin ti.

Ciudadano dijo...

Vaya, muy interesante. Tenía noticia de la fundición de plomo que Duncan Shaw estableció en chinales para fundir el mineral de linares usando los carbones de Belmez, pero no conocía esta torre-fábrica de perdigones (por cierto, en Linares hay otra similar). ¿Es segura su interpretación?
Enhoraena por el blog, muy interesante desde todos los puntos de vista.

Puerta de Osario dijo...

Pues hace tiempo busco algún tipo de confirmación, pero dado que la Gerencia de Urbanismo la clasifica de esta forma, y que en Sevilla (y según comentas también en Linares) hay un paralelo muy claro, pienso que sí que era una fábrica de perdigones.

Lo de Duncan Shaw no lo conocía, es un personaje que quería tratar algún día con detenimiento... Gracias por participar.

Carmen dijo...

Pues si que es desconocida. Yo a mis tretaitantos la acabo de descubrir, ayer mismo, mientras caminaba tratando de ocupar mi tiempo libre pos aquellos rincones de Cordoba que aun no conozco.
A mi me pareció un espacio con mucho encanto y descubrirla me supuso una ilusión enorme.
Gracias a aquellos que nos informan de las pequeñas y maravillosas cosas de nuestra Córdoba.

Puerta de Osario dijo...

Carmen, no sabes la alegría que suponer ver que las entradas antiguas también son visitadas. Esa torre está en uno de los barrios de Córdoba que más he paseado... ahora mismo estoy muy lejos de allí, pero muy lejos, y me has traído un rato agradable de recuerdos. Un saludo.