La leyenda del lago de las Tendillas, probablemente, nació en una pequeña casa-patio a las espaldas del colegio de la Inmaculada, en la calle Juan de Mena, nº 3, encajonada entre éste y las dependencias de la parroquia del Salvador (Compañía). Como se puede ver en la ficha de la Gerencia de Urbanismo, se la llama la "Casa del Agua", aunque realmente hubo varios lugares en Córdoba con el mismo nombre, lo que pudo dar lugar a alguna confusión a lo largo de la historia. Quizás esta confusión fue relativamente reciente, ya que Ramírez de Arellano ni siquiera menciona el término en su paseo por Juan de Mena. Este tema ya se trató en comentarios de una entrada antigua, en Una mirada desde el sur, y antes aún en el foro antiguo de la Calleja.
La Casa del Agua, vamos a llamarla así, tiene poco de especial por encima del suelo, pero a través de una trampilla en el patio se puede acceder a uno de los secretos mejor guardados del casco histórico cordobés. Cinco tramos de escaleras empinadas conducen a un sótano cuya construcción podría remontarse a la época romana (según la mayoría de las fuentes, aunque no he visto ningún estudio científico ni sé si lo hay). La caprichosa disposición de las escaleras permite ver, desde un balconcillo junto a uno de los tramos, la balsa de agua que existe al final de la bajada. En la foto, que fue colgada en el foro de la Calleja y en "Una mirada desde el sur", se aprecia una pequeña estancia, con huecos para unas tinajas, así como el aspecto que presenta el aljibe lleno de agua.
Parece lógico que la existencia de este depósito, así como de algunos veneros cercanos, esté detrás de la leyenda del lago. De hecho, se cuenta que fue en algún intento de introducirse en las galerías que llegan hasta la Casa de Agua, en los años 20, como se llegó a conocer la existencia de una cueva de estalagmitas y estalactitas bajo el centro de Córdoba, que nunca se volvió a investigar. Es un trabajo, en todo caso, peligroso, y los propietarios guardan con celo el secreto de su sótano, por lo que actualmente este lugar no es visitable. Eso sí, conozco a un par de personas que han bajado allí, y coinciden en que es una verdadera experiencia.
En esa casa entré en el año setenta y pocos. Vivía un colega de la radio, Emilio Molleja. Estuvimos en la puerta ni pensar siquiera en bajar. Pero nos la enseñó era algo importante.
ResponderEliminarLas antenas de radioaficionados tienen un rotor que las dirige hacia cualquier parte del mundo. Este radioaficionado, no había ni tenía en aquel tiempo el rotor, y lo manejaba con un volante desde el patio.
Actualmente, sintonizas la emisora y el ordenador se encarga de dirigir la antena hacia el lugar de la estación sintonizada.
Muy interesante.
En el Plano de los franceses la calle Juan de Mena viene con el nombre de Pilero. Curiosamente, el mismo nombre que tenía la calle Mateo Inurria, por donde circulaba (y aún lo hace en el alcantarillado) el venero que llevaba agua al Convento de Sean Agustín.
ResponderEliminarAunque Ramírez de Arellano asocia este último mombre con pilas de tocino (lo que tiene su lógica, pues la calle Alfaros donde desemboca Mateo Inurria era la de las Carnicerías) ¿pueden referirse ambas calles del Pilero al hecho de tener pilares de agua, como los de la Huerta del Rey o la Fuensantilla?.
He sacado el plano de los Franceses (1811) y yo leo Gilete o Filete, la verdad, no me parece que ponga Pilero. En el plano de 1851 viene como calle del Jilete (barrio de la Compañía, Df 7)
ResponderEliminarPerdón tienes toda la razón. No lo veía muy claro en la copia que tengo del Plano de los Franceses y leí Pilero. Pero comprobando en el de Montis sí se lee claramente Jilete.
ResponderEliminarSe ve que estoy fatal de la vista...
Puerta al Sótano no se entra por el patio sino por dentro de la casa. Como tú sabes yo he estado ahí abajo más de ocho horas.
ResponderEliminarOtro detalle. Esa no es la Casa del Agua. Por lo menos la puerta.
ResponderEliminarEl dato y la foto son de Cordobapedia. Los corregiré mañana en un rato, a ver si me llego a la casa a hacer la foto. Gracias, La Colina.
ResponderEliminarPuerta, cito textualmente los comentarios que ma ha hecho La Colina:
ResponderEliminar"Existieron por lo menos tres Casas del Agua. El venero de Santo Domingo de Silos no nace en la Iglesia del Salvador. Siempre se ha dicho eso pero es totalmente érroneo."
"El venero de Santo Domingo de Silos y las aguas de Juan de Mena no son lo mismo"
Tambien dejo aqui dos enlaces que pueden contribuir a la discusión:
http://unamiradadesdeelsur.wordpress.com/2008/05/29/acuiferos-en-el-subsuelo-de-cordoba/
http://unamiradadesdeelsur.wordpress.com/2008/06/04/el-lago-de-las-tendillas-ii/
¿se puede entrar?
ResponderEliminarPues no, es privada, pero conozco gente que ha bajado y me corroe la envidia.
ResponderEliminarSoy una chica de 23 años, desde que me entere de esta historia no paro de pensar en la manera de poderr verlo cn mis propios ojos!!
ResponderEliminarAlgo así me pasa a mí también... pero es propiedad privada.
ResponderEliminarLlevo un tiempo que habia escuchado hablar de esta historia, mi padre me habia contado del lago que hay debajo de las tendillas y como en los dias de lluvia te asomas al molino de martos y se ven los caudales de agua los sobrantes salir por ahi, entre esto y todo el amurallado romano cada vez que voy por mi tierra me encanta buscar todos los restos de la Corduba romana, la ultima le enseñe a mi mujer un antiguo molino de aceite romano ubicado en el interior de un parking muy cerca de la cruz del rastro
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