Algunos colonos anglosajones de California, desde unos años antes de 1850, venían contando historias de árboles gigantescos ocultos en las s...

Hace algunos años, en los tiempos del Chorrijuego, hubo quien propuso a los participantes del desaparecido foro "Calleja de las Flor...

( Ir la primera parte ) ( Ir a la segunda parte )    Poco después del amanecer, el joven subió los peldaños que separaban su azotea...

( Ir a la primera parte )    Quince años, que no son quince días, por culpa de los alfaquíes de Córdoba. Quince años sin poder contem...

 A todos los que algún día pasaron por aquí y, en especial, a los personajes de este cuento. * * * Aunque te encubra el hueco de la t...

Después de muchos años viviendo a unos metros de la puerta de Osario, es difícil mantener este blog cuando la vida te lleva a más de nueve m...

Retrato de Fernando VII; obra de Goya El documento que hace unos días colgué en el "Archivo" del blog, un panfleto de 1814 qu...

El bar Correo y Simago, foto tomada del blog "Córdoba por siempre" Reconozco que no abundan mucho los bares por este blog, ni ...

El nombre fue una feliz ocurrencia para denominar a una triste realidad. Los capiteles que coronaban los palacios cordobeses en el sigl...

Una de las parroquias fernandinas más desconocidas de Córdoba es que la daba nombre al barrio comprendido, más o menos, entre la calle de la...

  Desde el año 2010, el blog Puerta de Osario está recibiendo préstamos de documentos originales representativos de la vida en la soci...

La Vega del Guadalquivir asomando desde Los Villares Esta es una de esas historias que se pierde en el tiempo, en la incertidumbre y en...