Un 20 de octubre, hace dos años, la voz que se presentaba encantada y feliz como una lombriz, nuestro amigo y compañero Juan Antonio Cebrián, se nos iba para siempre. Hacer divulgación histórica y no rendir homenaje a este gigante es como olvidar a una parte de tu familia. Sin haberle conocido, nos hizo parte de su vida, nos llenó las madrugadas y nos pintó los lunes del color morado de las ojeras.
Ahora ya estás con los personajes de tus Versus, con los hombres y mujeres que hicieron historia. Como cada noche, Cebri, fuerza y honor.
Grande Juan Antonio, cuantas horas no habremos pasado por la noche escuchando su Rosa de los Vientos.
ResponderEliminarMe alegro que haya gente que todavía recuerde con cariño a Cebrián, toda una institución en de las madrugadas radiofónicas. Aunque La Rosa sigue, y Bruno, Silvia y los demás siguen manteniendo el espíritu rosaventero, Juan Antonio dejó un hueco muy grande.
ResponderEliminarSaludos y enhorabuena por el blog.
Nada que añadir, sólo que sigo cerrando los ojos muchas noches con la voz de Cebrián, y él solito hace que las horas de curro se me pasen voladas. Dos años ya.
ResponderEliminarQue buenos recuerdos me traes con esta entrada Puerta... aquellas largas noches escuchando "la rosa de los vientos", Cebrián desgranando algún pasaje de la historia... gracias por acordarte de ese monstruo de la comunicación que fue y es Juan Antonio Cebrián.
ResponderEliminarTalbanés
http://talbanes.spaces.live.com