Hoy que llego cansado, voy a recordar una historia ligerita, simplemente un bonito día diferente a los demás. Aunque a mí me hubiera gustado estar en Madrid el 3 de octubre de 2005, Córdoba tampoco fue un mal sitio para contemplar el eclipse solar que allí fue total y aquí sólo parcial, aunque generoso.
Como Tintín, sabíamos el día y la hora del suceso, y paseando por Rabanales me fijé en que habían instalado un telescopio para proyectar sobre un cartón la silueta del Sol. Así que nos fuimos congregando a medida que se acercaba el momento en que Córdoba debía empezar a ponerse a la sombra de la Luna.
Los rayos de sol que se colaban entre las hojas de los árboles plasmaban en el suelo cientos de pequeños "eclipses", aunque desde luego el fenómeno se veía mucho más nítido en la pantalla sobre la que el telescopio proyectaba la imagen. Se llegó a cubrir más del 80% de la superficie del disco solar y, como muestra la última foto, en Rabanales se observaba una curiosa penumbra a eso de las diez y pico de la mañana.
Muy buena la entrada.
ResponderEliminarEs sorprendente lo que se puede ver más allá de "nuestras fronteras"
Bonita historia, sólo un mini-comentario, el eclipse que se vio desde Madrid no fue total, sino anular, la Luna estaba un poco más lejos de lo normal y no consiguió tapar completamente al Sol. Algunas fotos mías (para no hacerme publicidad, ejem) por aquí: http://angelrls.blogalia.com/historias/33563
ResponderEliminar¡Un saludo!