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martes, 1 de julio de 2008

El Arco del Triunfo en Puerta Nueva

Probablemente, cuanto más se vincula una obra arquitectónica a una idea o sistema político, menos duradera se vuelve. En pocos casos se hace esto tan evidente como al hablar del verdadero Arco del Triunfo de Córdoba, mucho menos conocido que la actual Puerta del Puente, que no tomó su forma hasta bien entrado el siglo XX.

El Arco fue construido con motivo de la visita a Córdoba de Isabel II, en septiembre de 1862, y estaba situado a la salida de la Puerta Nueva, que se distingue al fondo de la fotografía. Al entrar por este punto en la ciudad la carretera de Madrid, la primera imagen que vio la Reina al llegar fue esta obra levantada ex profeso, en medio de un secarral que estaba empezando a ser ajardinado.

Pasados los días de fastos y ferias con motivo de la visita, el Arco debió caer en el más absoluto olvido. La ausencia de cualquier dato referente a su demolición en la prensa de los días de la Revolución de 1868, cuando a Novaliches le volaron las quijás, sería un indicativo de que el Arco posiblemente duró lo que durara la fiebre borbónica por la visita real, y a continuación sería desmantelado sin pena ni gloria, ahorrándole el también triste pero, al menos, histórico destino de caer bajo la piqueta revolucionaria por su inscripción "A Isabel II, el Ayuntamiento Constitucional".

2 comentarios:

  1. Que se hizo a propósito para esa visita, que ni estaba allí antes ni tenía otra utilidad.

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