"No digas pegos". "No seas pegoso". ¿Qué es un "pego"? Algo que dicho en cualquier parte de España les sonaría igual que si les pidieras un vargas, tiene en Córdoba un significado muy claro. El pego es la chorrada, la tontería, lo innecesario. Pero, ¿desde cuándo? Y, sobre todo, ¿por qué?
Hace poco leí en la Cordobapedia la primera explicación coherente a este localismo, que no he podido confirmar por ningún sitio, pero tampoco sustituir por nada mejor. Esta fuente sitúa su origen al final del siglo XIX, afirmando que sería una variación del apellido de un intelectual francés, que no son capaces de concretar. Quién sabe si era Peraud, Pegaud, Pairaud o Pereaud, el caso es que a oídos de los cordobeses se presentaba como el señor “Pegó”.
El momento de gloria de este hombre tenía que haber sido el día en que, como muestra de la llegada a Córdoba de los adelantos tecnológicos, pretendió hacer volar un globo aerostático tripulado, después de generar una gran expectación a su alrededor.
El globo no logró elevarse y, fruto de la decepción y la burla, los ciudadanos empezaron a referirse a todo aquello que no funcionaba o era inútil como similar a “lo del Pegó”. La evolución con las décadas de la palabra acabó, si esta hipótesis es la correcta, por darle el significado que hoy conocemos.
Una maravilla. Parece que todo tiene más sentido ahora que sabemos de dónde viene esa gran palabra. Ese Pegau, Perrault o como sea debe estar orgulloso de su legado.
ResponderEliminarSí, ahora la expresión ha cambiado y se dice "No digas Diego" o "Diego no inventes" xD
ResponderEliminarVaya, curiosamente he escuchado esa explicación de una amiga hace unas semanas, y la verdad que no estaba seguro, y ahora de casualidad me encuentro con esto...quizás sea cierto no?
ResponderEliminarUn blog fantástico el tuyo.